Javier Laertes/
Foto Archivo: Paty Barradas
En territorio veracruzano entrará en vigencia el programa de reordenamiento de motocicletas, con el objetivo de dar mayor certeza a la población, así como a los propios propietarios de estos vehículos donde se plantean acciones como son el reemplacamiento.
La gobernadora Rocío Nahle García reconoció que son alrededor de medio millón de motocicletas que circulan por todo el territorio veracruzano, de las cuales la gran mayoría se encuentran en la irregularidad.
Es por ello que para dar certeza, se mandaron hacer nuevas placas pues se agotaron las que había, por lo que en unos 15 días se contará con las nuevas láminas para que los propietarios de motocicletas que no tienen placa puedan obtenerla durante el presente año.
“En el tema de las motos ya se mandaron hacer las nuevas placas, nosotros vamos hacer un reordenamiento de todo, son más de 500 mil motos que andan en el estado, sin un ordenamiento muchísimas de ellas, entonces se acabaron las placas anteriores, yo creo que en unos 15 días habrá placas nuevas para las motos que no tienen placas, pero vamos hacer un reordenamiento de todas las motos, van a tener placas nuevas, eso si en todo este año se tienen que reemplacar”, apuntó.
La mandataria estatal destacó que las nuevas placas contarán con candados de seguridad para evitar irregularidades, así como un holograma que coincidirá con la tarjeta de circulación.
Nahle García, adelantó que se prevé que en este proceso el propietario de la moto, solo tendrá que cubrir el costo de la lámina y podrá acceder a realizar el trámite durante lo que resta del presente 2025.
“Va a ser el costo de la placa nada más, estamos viendo es el costo de la placa, van a tener holograma especial, tienen que coincidir la placa con el holograma, porque también hemos detectado que se intercambian las placas y no corresponden o hay motocicletas que incluso borran, raspan el número de serie; queremos meter más orden ahí”, detalló.
Y es que miles de motocicletas circulan sin placa en territorio veracruzano, por lo que en muchas ocasiones son robadas para ser utilizadas para cometer ilícitos, situación que generó la necesidad de ordenarlas para dar certeza tanto a los dueños como al resto de la población.